Factores que afectan la piel
En nuestro diario vivir, hay factores que interfieren directamente en la salud de la piel:
- El tono o color: Las mujeres de piel más oscura tienden a arrugarse menos porque tienen una barrera de protección mayor frente a los rayos ultravioletas a diferencia de las rubias de ojos claros, donde la melanina de la pigmentación es mucho menos abundante.
- El estrés y dormir mal: se refleja en la aparición de manchas, resequedad, exceso de grasa y aumento de flaccidez.
- El sol: La radiación solar produce manchas, deshidratación y flaccidez, causando un proceso degenerativo de arrugas de la piel que comienza a verse a partir de los 50 años. La exposición prolongada al mismo provoca un porcentaje muy alto de personas con problemas que están asociados al envejecimiento. Los rayos que emite el sol van destruyendo la elastina y el colágeno de la piel.
- La contaminación y los cambios de temperatura del ambiente: El contacto de la piel con un medio contaminado cubre la misma con una capa de suciedad que acaba taponando los poros y evitando que el oxigeno llegue a las células. También, pasar de zonas con calefacción a otras con aire acondicionado obliga a la piel a estar en un continuo ciclo de resequedad e hidratación que acaba afectándola negativamente.
- El cigarrillo: Destruye el colágeno de la piel. Disminuye la capacidad de cicatrización. La nicotina impide que la sangre llegue normalmente hasta los vasos sanguíneos de la capa superficial de la piel, de tal manera que las arrugas aparecen prematuramente y la piel adquiere un color amarillento.
Por todos los factores anteriores es que la ciencia cosmética sigue investigando en búsqueda de fórmulas adecuadas para frenar las señales del envejecimiento y sigue indagando en los beneficios que la naturaleza ofrece, demostrando en laboratorios que muchos de los ingredientes más modernos y efectivos se encuentran en plantas que se han utilizado en civilizaciones antiguas.
La Zarzaparrilla se ha utilizado por mucho tiempo como in tónico purificador de la sangre. Su efecto limpiador se debe a que esta planta recoge ciertas toxinas de los intestinos, denominadas endotoxinas, responsables de procesos inflamatorios en diversas enfermedades.
Su tradición de purificador de la sangre comenzó durante el siglo XVI cuando era utilizada como un tratamiento alternativo al mercurio en la sífilis, casi siempre con mejores resultados.
Posee diversas aplicaciones según la Comisión de Expertos de Alemania, entre estas: enfermedades de la piel, psoriasis, reumatismo, enfermedades de los riñones, diurético.
Aplicaciones tradicionales europeas y chinas: desintoxicador y purificador sanguíneo, ezcemas, acne y psoriasis, lepra. Sífilis, gota, artritis, desordenes digestivos, antiinflamatorio natural, estimula las hormonas en el atleta ayudando a definir su musculatura.
Tips para el cuidado de la piel.
- Limpia tu piel
- Come alimentos sanos.
- Ejercicio regularmente
- Sustituye células muertas de la piel.
- Utiliza una crema hidratante natural
- Evita el uso excesivo de cosméticos
- Adopta un estilo de vida saludable
Dra. Fracis Amendola
Lic. Thamara Demori
Rebeca Argibay